En busca del descanso ideal en La Falda
Arroyos de aguas claras, pesca, náutica, museos, el mítico hotel Edén, el dique y sus siete cascadas son parte de la propuesta de esta encantadora villa de las sierras cordobesas.
El Complejo Siete Cascadas de la Falda, está ubicado en el centro del Valle de Punilla en las inmediaciones de la ciudad. [ Ver fotogalería ]
Enclavada en los faldeos de las Sierras Chicas en el Valle de Punilla y al pie de los cerros El Cuadrado y La Banderita, se ubica La Falda, un centro turístico donde ciudad y paisaje se fusionan conformando una concurrida villa, distante 78 km de Córdoba capital y a 800 km de Buenos Aires. La Falda cuenta con una excelente infraestructura hotelera, diversidad de restaurantes y bares, campings, balnearios y discotecas.
En el Museo del Deporte Pierre de Coubertin se exhiben algunas piezas que son únicas en el mundo. En la sala Belle Époque se muestran artículos de deportes y también objetos de Art Nouveau; se exhiben revistas y diarios de todas las épocas, historia y evolución de diversas disciplinas deportivas, y libros que son verdaderas reliquias.
El Hotel Edén dio origen a lo que hoy es la ciudad de La Falda, ya que fundamentó las bases del desarrollo turístico del Valle de Punilla. Ubicado al final de la Av. Edén y enclavado en las Sierras de El Cuadrado, este mítico edificio, inaugurado a fines del siglo XIX, cuenta con visitas guiadas para acceder a sus señoriales salones o ascender por sus majestuosas escalinatas de mármol de Carrara. Sus amplias galerías y magníficos senderos fueron recorridos en su época de esplendor por figuras de renombre como el poeta Rubén Darío, el Príncipe de Gales y el sabio Albert Einstein.
El museo Trenshow de La Falda es único en su género y pionero en Américasobre exhibiciones de ferrocarriles en miniatura que se desplazan exhibiendo un show que parece mágico. Un sitio ideal para disfrutar de un viaje en el tiempo redescubriendo las primitivas locomotoras a vapor hasta culminar en los trenes más modernos de la actualidad. El museo cuenta con una increíble colección que reproduce 600 piezas de trenes en miniatura, una tarea que le demandó a Werner Dura, su fundador, más de 50 años dedicados a construir y armar modelos de ferrocarriles utilizando las escala HO, que reproduce cada pieza a un tamaño 87 veces más pequeño que el original.
La Capilla del Retiro Betania está en el barrio Santa Rosa, sobre el borde de una lomada que es un punto ideal para apreciar el característico paisaje serrano cordobés. Este Retiro es una obra Misional, social y cultural, perteneciente a la Congregación de los Misioneros de la Sagrada Familia, fundada por el padre Godofredo Bauer.
El Complejo Siete Cascadas de la Falda, está ubicado en el centro del Valle de Punilla en las inmediaciones de la ciudad, sobre uno de los faldeos de las Sierras Chicas, y es el imán turístico del valle para disfrutar de actividades tales como windsurf, kayak, canotaje y pesca. Cuenta con un imponente entorno paisajístico y un servicio de excelencia que satisface todas las demandas del turista: variedad gastronómica, un patio cervecero, asadores, mesas, sanitarios, playa de estacionamiento y proveeduría.
Tiene tres piscinas, que se suman a las piletas naturales conformadas por la caída del agua que va descendiendo lentamente en cascadas. La paz serrana invita a caminatas por los alrededores del complejo donde se va conociendo la flora y fauna de este apacible rincón cordobés, ideal para veranear en familia. Otras opciones turísticas de la zona son el arroyo El Chorrito y su vertiente, un bellísimo paraje ubicado al final de una quebrada plena de vegetación, y el cerro La Banderita, que desde su cima permite al visitante contemplar la magnífica postal que ofrece el valle.
Entre las ciudades de Cosquín y La Falda, en la localidad de Valle Hermoso, a 75 km de la ciudad de Córdoba, está emplazado el El Castillo Hotel, una construcción de estilo florentino, original por donde se lo mire, dado que ofrece un increíble abanico de actividades.
Cuenta con un atelier de artes plásticas que funciona en una torre vidriada situada en el sector más alto del castillo; y un taller de música equipado profesionalmente, donde los profesores dictan clases de batería, guitarra, piano, bajo y saxofón. Hay además, un taller de cocina del cual pueden participar los más chiquitos bajo la conducción de una maestra jardinera y un chef que les enseña el amasado del pan, mientras los adultos toman clases de sushi aprendiendo a confeccionar rolls y maquis.
El hotel ofrece el servicio all inclusive y durante la estadía se puede disfrutar del open bar. Los chefs del castillo preparan exquisitos menúes regionales y platos gourmet que pueden acompañarse con las exclusivas etiquetas que componen la cava del hotel. Para tener en cuenta: el Hotel Castillo Spa&Resort abre sus puertas únicamente durante enero y febrero, en Semana Santa y en vaciones de invierno.
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