UN RABDOMANTE DEL FUTURO

Como muchos otros habitantes de mi pueblo tenemos un largo romance con los pozos de agua, de los que se proveían la mayoría de las casas hasta que se extendió la red pública. De chico jugaba con los hijos del mas importante pocero de la zona que era el Tani Montoya, quien sólo bajaba al pozo cuando su esposa operaba en la superficie con el caballo para extraer los baldes con la tierra excavada.

En mi caso sigo sirviéndome de mi pozo de agua, cuando solicitamos incorporarnos a la red nos manifestaron que no era posible porque no tenían extensión en las inmediaciones, cuando en realidad pasa por nuestra vereda de calle 25 de mayo la cañería que surte a todos el vecindario por un lado y en la otra vereda por calle Diagonal Norte a los vecinos del otro lado.

Por tanto la única alternativa posible era llamarlo a don Peralta senior, para profundizar el pozo por cuanto había bajado tanto el acuífero que lo acumulado durante la noche no alcanzaba para llenar el tanque.

Don Peralta, era un rabdomante  que podía determinar el lugar preciso donde debía cavarse el pozo y ante mi pregunta si no pudiera ser en un lugar diferente con total seguridad me respondió de ninguna manera el lugar es el que señala la punta de la vara.

Traigo la historia para fundar en derecho propio, lo que sostengo después de estudiar una cuestión a través de los medios y de la historia para establecer cual será la evolución  que tendrán los diferentes acontecimientos, que se definirán así y de ninguna otra manera tal como la anuncio, teniendo en cuenta siempre que los hechos se desenvuelven en forma de espiral antes del punto final, y como nunca se conocen los plazos siempre surgen dudas durante su evolución.

Nada ocurre si antes no está anunciado, por lo que es importante antes conocerlo para luego poder decodificarlo, y en lo detalles están los hilos de la cuestión.

Hoy tenemos en América tres países de los mas importantes en estado de convulsión, Colombia, Venezuela y México, cada uno con características propias que tienen en común próximos años convulsos, no me detendrá aquí a enumerar los fundamentos de mi presagio porque las señales que llevan a las conclusiones no se pueden difundir solo el analista esta en condiciones de meritar los mismos.

Por tanto como un rabdomante de prensa digo, esto será así y de ninguna otra manera.