En Roma se traía el agua a través de acueductos desde distancias considerables que emergían en la ciudad a través surtidores de agua que dieron lugar a las clásicas fuentes.
La ciudad de La Falda, tiene mal recuerdo, se construyeron con anterioridad en el final de la Av. Eden y después de varias modificaciones se decidió eliminarla.
Ahora tenemos la fuente construida en el medio de la Av. Eden frente al nuevo banco Río, en mi paso por ella esta mañana observé funcionarios municipales analizando que hacer con ella, un adefesio de alto costo, absolutamente amorfo, con dibujo propio de un infante, mal diseñado que vierte el agua por los laterales y mal dispone a los observadores que antes que disfrutar del espectáculos sufren la perdida innecesaria del vital elemento.
La Fontana de Trevi está situada en el cruce de tres calles (tre víe), marcando el punto final del Aqua Virgo (en italiano Acqua Vérgine), uno de los antiguos acueductos que suministraban agua a Roma. Con la supuesta ayuda de una virgen, los técnicos romanos localizaron una fuente de agua pura a sólo 22 km de la ciudad (escena representada en la actual fachada de la fuente). Esta Aqua Virgo corría por el acueducto más corto de Roma directamente hasta los Baños de Agripa y fue usada durante más de cuatrocientos años. El golpe de gracia a la vida urbana de la Roma clásica tardía fue la rotura de los acueductos por parte de los asediadores godos. Los romanos medievales quedaron reducidos a sacar agua de pozos contaminados y del río Tíber, que también se usaba como cloaca.
La costumbre romana de construir una bella fuente al final de los acueductos que traían agua a la ciudad fue resucitada en el siglo XV, con el Renacimiento. En 1453, el papa Nicolás V terminó de reparar el acueducto Aqua Virgo y construyó una simple pila, diseñada por el arquitecto humanista Leon Battista Alberti, para anunciar la llegada del agua.
Mi humilde opinión.No sé si tengo derecho a opinar o no al respecto ya que soy nuevo ciudadano con domicilio local desde poco menos de dos años pero, a decir verdad esa fuente simpre me pareció espantosa jeje. El revestimiento parece mas propio de una tumba ( y su diseño). La palmera... ok, son muy lindas pero desde el principio sospeché que le costaría mantenerse con vida( vino a morir acá precisamente). Me gusta como quedó el ingreso por diagonal San Martín y la Av en general. Ahora habría que sacar los postes de telefonía que quedaron como si tuvieran una peluca de cables y así despejar un poco la vista de algo que ya no tiene uso.
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