Cuando el pájaro pisa el palito que traba la compuerta de la trampera, cae en u interior y ya no puede salir, de allí surge "haber pisado el palito".
Tenemos a la vista, el hecho, de alguien que ha caído como un chorlito, que es sólo la primera etapa, le esperan mas caídas y mas profundas, con rejas mas duras que el alambre de una pajarera tal vez junto con su candidato a presidente que debe afrontar junto el juicio, ella le atribuyo a los Jefe de Gabinete que eran los que firmaban las ampliaciones que daban lugar a los sobreprecios.
Acaso antes el pájaro se transformó en un pajarón. Vaya manera suicidarse.
Este es el principio de un final anunciado de una escena maquiavélica.
Definen a la política como el arte de lo posible, yo lo defino como el arte de hacer posible lo increíble, que ciertamente estaría en línea con la decisión ridícula de la Fernandez y la aceptación ridícula de Fernandez, con sorpresa de una sociedad que soportó por ocho años una presidente ridícula, que todavía cuenta con el apoyo de una proporción muy importante de la población nacional que goza estar alineada con lo ridículo.
Me sorprende la elección equivocada, pero mucho mas por la aceptación de un sector de gobernadores inmediatamente alineados, que olvidan el final del ahora candidato cuando formaba parte del gobierno de la señora apretado a dos manos por su vicepresidente y su esposo, que procuraron llevarla a la renuncia no aceptada por la susodicha, pero si de la suya.
El candidato con su hijo
Ya comienzan a despertar, los comentarios de los opinadores tradicionales de la república quienes van poniendo tímidamente las cosas en su lugar, naturalmente se acrecentarán en los próximos días con la escena de la acusada sentada en el banquillo de encausada, que necesariamente terminará con su inhabilitación para ejercer cargos públicos.
El ex presidente Duhalde señaló. cuando me lo dijeron me parecía un chiste.
Como debe ser un jefe de estado, un ser superior para ser mandatario es condición indispensable porque en el se mira toda una nación, todo se ordena del presidente hacia abajo, y si es mediocre todo su andamiaje se compondrá de mediocres menores.
Debe ser educado, instruido, bondadoso pero no pródigo, desprendido con sus bienes no con los que le toca administrar, riguroso en el control de sus subordinados, porque es el responsable de lo que se hace bien pero también de lo que se hace mal.
Debe evitar la rapiña por parte del Estado, impuestos justos y a medida de sus administrados, no emplear palabras soeces, mas propia de un carrero que una mujer.
Vestir con elegancia pero con sencillez, sin el despilfarro de continuos cambios de indumentaria, zapatos, carteras y joyas, el poder debe estar en el conocimiento y no en el disfraz.
Para ser un jefe de estado no alcanza con querer serlo, sino con que deba serlo.
Un jefe de estado no necesita bienes durante el ejercicio de su mandato, tampoco debe necesitarlo con la despedida, acumular bienes y jubilaciones muestra sus condiciones de persona menor.
Observé que la Emperatriz de Japón utilizó los mismos zapatos y cartera en su aparición de los últimos diez años, que le vamos a hacer si no se me gastan pensará.
Siempre estos grises de puntera negra.
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ResponderEliminarMe parece muy acertada la visión que tiene el autor de este personaje digno de una serie policial
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