Los Orosco son ocho, pero los relojes públicos de La Falda fueron tres, el tradicional reloj público de don Abad de excelente factura y musical carrillón con delicado sonido que marcó el tiempo durante tantos años, merece ser declarado patrimonio municipal, lamentablemente en la actualidad a pesar de ser propiedad de relojeros se encuentra detenido.
El nacido como CuCu Sui generis por donación de don Clapier propietario de un relojería de la calle Paraná entonces, hoy Meirovich, con andamiaje no tan lograda, bien mejorado en la actualidad al que se eliminó la sección del Sudoeste, para reemplazarla por el escudo de la ciudad, tal se ve en la imagen, a mi entender constituye un valioso hito en la entrada al centro por el Boulevar San Martin,
Ya no esta el tercero que pertenecía a la relojería La Joyita, sobre la calle Kennedy, casi esquina 9 de Julio, durante años sirvió especialmente a mi familia que nos asomábamos por la ventana de la cocina para saber la hora especialmente durante el almuerzo para no retrasarnos y llegar a tiempo al colegio. Cuando Pancho Solano se mudo a la Avenida Edén fue desmontado.
Hoy lo reemplazan los electrónicos, como el que tiene la farmacia La Falda, a dos cuadras, en el otro extremo del Boulevar.
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