sábado, 27 de septiembre de 2014
LA FALDA , LOS BUNGE Y EDEN HOTEL
Arriba Mario Bunge, edad 95 años
Hijo de Augusto Bunge y Marie Müser, padre médico y madre enfermera, se conocieron en el hotel Eden de La Falda.
Bunge es un reconocido científico radicado en Canadá, Físico inclinado a la filosofía, autor de decena y media de obras literarias.
Einstein en el hotel Eden -año 1925-
Estimo debiera ser invitado para dar una conferencia en la ciudad, que puede ser interesante desde el punto de vista científico como histórico por cuanto puede aportar vivencias y documentos que permitan ampliar lo conocido sobre los primeros tiempos del Hotel, que es como decir de la ciudad nacida en consecuencia.
El hotel se llama Edén (aunque en la papelería original esta palabra esté escrita sin acento) y sus dueños, hasta 1947, fueron Walter e Ida Eichhorn, virtuales fundadores de este pueblo del valle de Punilla, a menos de cien kilómetros de la ciudad de Córdoba.
Durante la primera mitad del siglo, por estas ruinas bucólicas fueron desfilando personalidades de la aristocracia argentina, además de tres presidentes de la Nación (Julio Roca, Agustín P. Justo y Roberto Ortiz), los príncipes de Gales y de Saboya, Albert Einstein y Rubén Darío.
Hasta hace cincuenta años aquí se cenaba de esmoquin, se bebía vino del Rin y agua de manantial, se comían verduras y carnes de los campos propios y se jugaba golf en la cancha inaugurada antes que la primera escuela de La Falda. Eichhorn y su esposa habían logrado transformar un páramo en un paraíso, y la fama del hotel había trascendido merecidamente las sierras cordobesas.
Imágenes del hotel en el período de máximo esplendor
En cuanto a los príncipes , se debiera pedir a la embajada Inglesa remita a la Junta de Historia documentación e imágenes de su visita y lo mismo a la de Italia, que Pascual ponga manos a la obra.
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ResponderEliminarMi padre era funcionário de la administración del Hotel cuando nací, em 1937. Viví algunos años de mi primera infáncia en las dependencias de los empleados cerca de la usina. Aún hoy puedo sentir el olor agradáble del lugar.
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