La escarcha de las imágenes me hicieron recordar las que se formaban en los costados de las veredas junto al cordon de las calles, cuando por la mañana recorría las tres cuadras de la Avenida Eden por las mañanas de invierno desde mi casa hasta la escuela.
La escuela no tenía calefacción entonces, no recuerdo que la necesitáramos, por supuesto hasta lo que se todos íbamos desayunados.
En el segundo recreo teníamos el mate cocido que preparaba dona Ramona y el bollo de pan de la panadería de don Santos, sabroso reparador de energía e inolvidable servido en jarros de aluminio que era imposible llevarse a la boca sin quemarse los labios.
Mientras en el hemisferio norte se estan registrando temperaturas máxima de record histórico.
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