SÁBADO POR LA NOCHE

Nos vestimos con traje de luces, y salimos a reventar la noche del sábado con Elsa, la avenida Eden convertida en peatonal se presentaba con abundante público, muchos locales de la periferia completada con los visitantes.

En la esquina de la Diagonal se desarrollaba el espectáculo principal, presentada con su estilo impecable por Capdevila una cantante que no alcance a escuchar su nombre gemía en el escenario, felizmente con los parlantes con un nivel sonoro razonable impedía se expandiera a mucha distancia.

Hacia arriba cada cincuenta metros un  espectáculo diferente, unipersonales siempre en el orden de los saltimbanquis, cada uno con un sistema de propalación propio y recaudación a la gorra, que gastaban la mitad del tiempo de su presentación procurando el aporte de los observadores.

Una pareja hacía honor a la ciudad bailando el tango y comentabamos si nuestro hijo que es bailarín tanguero de academia podría también hacerlo  en un espacio tan reducido.


Ciertamente constituye una marca La Falda este sistema de divertimento popular que se repite año a  año, lo que no se, es si constituye una atracción como para generar que los visitantes reelijan a la ciudad en las siguientes vacaciones.

Ahora es domingo por la mañana dentro de un rato saldremos a tomar un café al centro y podremos  palpar la jornada diurna del verano local.