Hoy la ciudad de La Falda era MONTECARLO, se trataría de un rally cordooobes, nada mas puedo decir, desde temprano rugían motores a diestra, mas tarde a siniestra y por último nuevamente a la derecha de mi residencia, circuito callejero de tortura colectiva.
Espero la información de la cantidad de asistentes. Diría, antes nadie que algunos.
Ergo pájaros pocos, fueron los perros los que se despertaron cuando se apagaron los motores, los sonorizados pasivos escuchas cambiaron la sintonía, para padecer con los ladridos.
El vecino que tiene el cuzquito blanco que todas las noches realiza su serenata desde la esquina de Triunvirato y 25 de mayo se de por notificado de las molestias que genera su can.
Que tiempos aquellos cuando se proclama "el silencio es salud", cuando se lo reclame a un empleado municipal me contestó "el ruido es money".
En una reciente visita a la ciudad de Córdoba, España, en el frente de una de las notables residencia históricas, leí la divisa "Sufrir para vivir", ayer vivimos en forma.
Hoy ya es otro día, mañana cálida de otoño, recuperado el canto de las aves, La Falda vuelve a ser for export, claro cuando nos devuelvan el camino del cuadrado.
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