DE LAS MALICIAS DE MI PUEBLO

Tengo tanto para decir, que no digo nada.

Me toca observar y padecer tantas irregularidades y excesos de las administraciones municipales y otros entes administrativos provinciales y locales, que evito tratar para no aparecer como un denunciante serial.

Por ahora callar y soportar, no se por cuanto tiempo, la lista es cada vez  mas larga, siento vergüenza de mis congéneres que se cobijan detrás de cargos sólo para ejercer la maldad.

Proclamo orbi et urbi la grandeza del hombre argentino, y me encuentro en la cercanía con la negación en los mas íntimos como son los de mi pueblo.

Espero paciente, llegará el día del quebrantamiento, lloro y rechinar de dientes, tantos no pudieron caminar mas por la calles de la ciudad.
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