Los viento de europa tienen nombre desde la antigüedad, el Bóreas, el viento del norte que traía el frío aire invernal; Noto, el viento del sur que traía las tormentas de finales del verano y del otoño; Céfiro, el viento del oeste que traía las suaves brisas de la primavera y principios del verano; Euro, el viento del este, y el Siroco desde el Sáhara llega a velocidades de huracán en el norte de África y el sur de Europa.
Nosotros tenemos un viento que sopla por las tardes desde el norte, bordeando las sierras chicas, que es una caricia para los dias de verano, especialmente en la zona alta de la ciudad de La Falda, que me he permitido bautizarlo como El Faldero.
El tiempo dirá si logré denominarlo.
Eolo, señor de los Vientos, vivía en la isla flotante de Eolia con sus seis hijos y sus seis hijas. Zeus le había dado el poder de controlar los vientos, Eolo los tenía encadenados en un antro profundo, donde los gobernaba con un dominio absoluto, apresándolos o liberándolos a su antojo.
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