Una estatua separa a la gobernadora de NY y Trump
STOP
Los argentinos y Francia, largo romance desde mediados de 1900, "ricos como un Argentino" era la expresión gala en alusión a los terratenientes que pasaban largas temporadas París de bond vivant, derrochado abundante dinero.
Sin embargo siempre fueron maltratados no sólo los visitantes sino el pueblo argentino en general, no lo lamento por Argentina sino por Francia, porque el futuro ya esta trazado, el ascenso es imparable, en nada será afectado por la descortesía francesa, como la reciente de Macron, que desconoce la tragedia que debió padecer la población argentina cuando sectores se alzaron en armas que fue necesario reprimir.
Lo invito que vaya a Argentuil, hinque su rodilla en tierra y pida clemencia en la iglesia parroquial ante la prenda del mesías, por la inapropiada actitud puesta de manifiesto a su paso por Argentina, además, no aceptar el acuerdo del Mercosur y La Unión Europea será una cuestión a resolver por la entidad del viejo mundo, en Argentina se seguirá desarrollando un país que tiene la dimensión cuasi continental.
Uslar Pietri en Las Lanzas Coloradas
¡Noche oscura! Venía chorreando el agua, chorreando, chorreando, como si ordeñaran el cielo. La luz era de lechuza y la gente del mentado Matías venía enchumbada hasta el cogollo y temblando arriba de las bestias. Los caballos planeaban, ¡zuaj! Y se iban de boca por el pantanero. El frío puyaba la carne, y a cada rato se prendía un relámpago amarillo, como el pecho de un Cristofué. ¡Y tambor y tambor y el agua que chorreaba!
STOP
Señor Prresidente de Miguel Angel Asturias
...¡Alumbra, lumbre de alumbre, Luzbel de piedralumbre! Como zumbido de oídos persistía el rumor de las campanas a la oración, maldoblestar de la luz en la sombra, de la sombra en la luz. ¡Alumbra, lumbre de alumbre, Luzbel de piedralumbre, sobre la podredumbre! ¡Alumbra, lumbre de alumbre, sobre la podredumbre, Luzbel de piedralumbre! ¡Alumbra, alumbra, lumbre de alumbre... , alumbre... , alumbra... , alumbra, lumbre de alumbre... , alumbre... , alumbra... , alumbra, lumbre de alumbre... , alumbra, alumbre... !
STOP
El Tambor de Hojalata de Gunter Grass
El narrador de la novela es el excéntrico Oscar Matzerath. Nació en 1924 en la ciudad de Danzig, momento en el cual su mente ya estaba completamente desarrollada. Posteriormente, su crecimiento se detiene al cumplir los tres años, razón por la que su apariencia, desde la perspectiva de los adultos, es la de un niño pequeño.
Oscar rechaza el mundo adulto y decide a la edad de tres años dejar de crecer. A pesar de este alto en su crecimiento, se siente «completamente terminado por dentro y por fuera», en un estado muy superior a los adultos.
- La sucesión de Jesucristo Este capítulo es una parte indispensable dentro del segundo libro. Todo comienza en la iglesia del Sagrado Corazón, a la que Oscar asistía con frecuencia. Su parte favorita del lugar era aquel sitio en el que estaba sentado el Niño Jesús. El Niño estaba hecho de cerámica y tenía la misma estatura de Oscar a sus tres años. Estaba sentado en una posición parecida a la de Oscar a punto de darle un golpe a su tambor. Oscar le colocó su tambor en dicha posición y le puso ambas baquetas en las manos, como ya lo había hecho muchas veces al ir a la iglesia, pero esta vez el Niño sí tocó. A partir de ese día, Oscar fue el sucesor del niño, tuvo que respetar los cristales de esa iglesia, no podía destruirlos con su canto vitricida y se hizo llamar Jesús.
STOP
Nunca puedo resolver en los monumento de personajes a caballo, si el caballo es el que esta arriba o abajo.
Tampoco puedo entender Neptuno a caballo en las profundidades del mar