La actual conducción del municipio en las etapas previas a su ingreso se reunía en la confitería Marco Polo, quizás como pre anuncio del futuro de Gustavo.
Los propietarios de Marco Polo son descendientes de don Vitorio Bonelli, intendente municipal entre las décadas del setenta y ochenta del siglo pasado.
Recuerdo los viajes que realizaba cada año, cuando Don Bonelli era propietario de la confitería del Automovil Club Argentino, durante la temporada de verano de Italia a atender una explotación gastronómica en la zona de la Liguria.
Hoy su nieto, Gustavo Bonelli, como candidato a vice intendente, puede esgrimir los blasones que le legara su emblemático abuelo.
Estimo doña Lola, la abuela cuanto orgullo sentirá de ver a su nieto en la carrera política.
Sobre la confitería del ACA en tiempo de los Bonelli oportunamente realizaré una nota.
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