Libro de JONÁS, CAPÍTULO 1 versículo 7
Y dijeron cada uno á su compañero: Venid, y echemos suertes, para saber por quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
Acaso el mensaje sea recibido por los destinatarios, sin luz y con agua hasta el cuello.
Semejante diluvio, primero en la ciudad de Buenos Aires y después en la capital alternativa como pudiera ser la ciudad de la Plata, ambas definitivamente impugnadas como tales a partir de lo visto y el futuro ya entrevisto, desde que creceran los mares y también los ríos.
Habrá que buscar el asentamiento de la Capital de las naciónes en altura, tanto acá, como allá, como acullá.
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