La ciudad de La Falda es una ciudad que esta integrada por familias, sin perjuicio de temporarios emigrados y otros inmigrantes.
Una de ellas es la familia Boyajian de la que soy parte, que se radicó en el año 1939, provenientes de la ciudad de Valentín Alsina donde mi abuelo tenía su industria textil.
Entre sus cinco hijos y diez y siete nietos, dieron diez y siete profesionales, y algunos chamanes, ninguno accedió jamás a cargo público en el municipio, sólo en mi caso como abogado del estado nacional en la Capital Federal.
Es posible sea una de las familias que mas a aportado en concepto de tasas sobre la propiedad, e invito a las autoridades que realicen una compulsa a los fines de determinar lo que digo.
Siento el orgullo de ser nacido en La Falda, y siempre digo, que mi abuelo armenio partió, si saberlo, con destino fijo a este pueblo desde su originaria Anatolia y sus descendientes cosmopolitas ciudadanos del mundo ya han sembrado la estirpe en otras partes del mundo con científicos radicados en Francia y Austria, ingeniero en Alemania y otros sin títulos en España y docentes en Estados Unidos.
La Falda, aislada por el deterioro del camino al cuadrado y la estreches de la ruta 38, es si embargo una ciudad que cuenta con el favor de los dioses, y tiene un futuro de grandeza reservado desde su origen, a pesar del desconocimiento que se tiene de ella en el resto del mundo como he podido apreciar en mis últimos viajes, que logro mitigar con este blog de alcance mundial.
Visitas desde:
